miércoles, 17 de junio de 2009

Difuso (parte uno)

Tengo muchas ideas en la cabeza dando vueltas en círculo, como tonto pérdido en una ciudad desconocida. La verdad tengo muchas cosas en mente, pero al parecer esta indecisión se va a prolongar por más de lo que imaginé, y es que nunca imaginé ver todo tan difuso que no me entero de nada y es como si las imágenes pasaran en frente de mis ojos y yo sin visualizarlas las ignoro por completo, para evadir lo que espera a mi existencia inesperada.
Y aquí estoy sin aclarar nada de lo que pienso, porque si algún nombre tengo que darle a mi estado psiquíco actual es una palabra que no quiero nombrar (ahora) porque me enreda un poco más todo lo que llevo a cuestas en mi imaginación y si he de nombrarla (y es lo que haré a continuación), que sea para dejar un poco más firmes las cosas que están poco definidas en la quijotera y a decir verdad, mi mente está repleta de imágenes y flaches difusos, de ideas sin acabar, de conversaciones interrumpidas, de días que nunca llegan y tardes que nunca terminan, de despedidas sin lágrimas y de chistes sin gracia y lo que siento (y que me sucede) ahora, es que de momento me siento muy confundida.